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Foto cortesia Alex Usquiano. |
Esta mañana desperté pensando en mis orígenes y como usar las habilidades y talentos adquiridos de manera que beneficie a la gente que siendo cercana a mis afectos están tan lejos. Cierto, ell@s están en el mismo lugar que recuerdo, yo soy quien esta distante; pero yo, como los otros mies de coterráneos salimos por que Colombia nos cerro las puertas y no por ausencia de afecto mas bien por la falta de oportunidades.
Tocando la marca de 250 respuestas en menos de 10 horas de lanzar la iniciativa que surgió después de la anterior reflexion; he encontrado que mi gente, mi pueblo esta sintiendo las mismas angustias y que es necesario que las contemplemos, evaluemos y resolvamos.
Los mensajes de apoyo, así como el incremento en mi lista de contactos ha sido abrumador y emocionante; va desde la celebración de la iniciativa, la idea revoltosa de que me lance a la alcaldía (lanzo una gran carcajada), las bendiciones religiosas hasta el displicente cuestionamiento de cuales son mis intereses y cuan atrevida soy, ya que no “no estoy allá” por tanto no tengo idea de que pasa y mucho menos tengo la autoridad para hablar…
Bueno mi intervención es desde el punto de vista investigativo y de organización comunitaria; donde la voz colectiva debe prevalecer y donde la información recogida debe ponerse al servicio de tod@s (candidat@s y electores) para que ell@s hagan con la información lo que corresponde (escuchar la voz del pueblo y darnos opciones en nuestros términos)
Bueno mi intervención es desde el punto de vista investigativo y de organización comunitaria; donde la voz colectiva debe prevalecer y donde la información recogida debe ponerse al servicio de tod@s (candidat@s y electores) para que ell@s hagan con la información lo que corresponde (escuchar la voz del pueblo y darnos opciones en nuestros términos)
Pero, también tengo esa sangre caliente, la misma que me mete en problemas… Aquí mi respuesta a aquell@s que opinan que tal “atrevimiento” es inaceptable por no residir en Quimbaya.
He escuchado tantas veces esa idea de que por que se esta lejos vivimos mejor, tenemos plata que crece en los arboles y no tenemos idea que ocurre en Colombia y mas exactamente en la tierra que nos vio nacer. También he vivido en carne propia lo que es regresar al pueblo y ver que toda mi generación se ha marchado y que esperamos a fechas importantes para buscar el reencuentro. Solo aquel que viven en la distancia sabe lo que se siente estar lejos de casa, lo que es tener sueños inconclusos y el corazón cubierto de nostalgia. El anhelo del sabor a tierra: las arepas de le señora de la esquina, los chontaduros del frente del banco, el saludo del vecino, los días largos calurosos y las tardes deportivas, los mil y un sueños que construimos en la infancia y forzadamente pospusimos.
Tod@s volvemos y de muchas maneras; algun@s crean fundaciones, otr@s hacen eventos, otr@s apoyan obras sociales, otr@s llevan su sonrisa, pero tod@s, absolutamente tod@s revertimos el fruto de muestro esfuerzo en el extragero en nuestras familias en Quimbaya.
En el 2012 Colombia recibió 5 millones de dólares por concepto de remesas internacionales; esto significa que los que estamos en el exterior mandamos nuestro dinero a Colombia. Siendo que nuestra comunidad es un pequeño reflejo de la realidad nacional; es entonces justo decir que por lo menos el 15% del ingreso que entra a Quimbaya llega por las remesas que enviamos nosotros “l@s hij@s ausentes”.
Esos dineros, se regresan a la comunidad en forma de pago de servicios, compra de alimentos y medicamentos, construcción de vivienda y el resto de cosas que usted pueda imaginar. Nuestro aporte no se limita a comprar las innumerables rifas locales o tamales los domingos o el licor o las entradas a fiestas que estratégicamente se planifican durante nuestras estadías.
Nosotros tenemos una voz y por tanto una influencia en la economía y el desarrollo local e incluso en la posición política que nuestras familias.
No me digan que solo les sirve mi plata, que es mejor tenerme lejos, callada e indiferente. Rechazo esa forma de silencio complaciente, creo que tengo el mismo derecho y la misma responsabilidad de hacer patria, construir tierra y tejer sueños…
Sueños para mi y para los míos.. El sueño del retorno , uno cuyo final sea en aquella tierra fértil, colorida y bella.
Sueños para mi y para los míos.. El sueño del retorno , uno cuyo final sea en aquella tierra fértil, colorida y bella.
Y se que como yo, hay muchos...
Mi reto es de amor por Quimbaya.
Paola Gomez Restrepo
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